El cardenal Sergio Obeso Rivera, arzobispo emérito de Xalapa, falleció ayer a los 87 años, en su casa de Coatepec, Veracruz.
Sus restos serán velados en la catedral de Xalapa.
Obeso Rivera se mantuvo por 48 años en el ministerio Episcopal.
Se encontraba bajo observación médica, por malestares propios de su edad.